lunes, 17 de octubre de 2011

Nunca terminamos de terminarnos.

De diez veces que te caes no te recuperas ninguna, de mil tiritas que te pones, se te pierden novecientas noventa y nueve, de cien amigos sólo dos son de verdad, y de todas las ocasiones en las que has llorado solamente tres merecían la pena. A lo largo de los años te vas creando como persona, vas adquiriendo inteligencia interpersonal, y sabiendo lo que duele y la forma en la que duele. Vas creciendo y siendo consciente de que el mundo no es una burbuja azul claro, y de que has dejado de ser cascarón de huevo.
A lo largo de esos años en los que aún no tienes dientes, pero ya te has llevado más de un mordisco, vas marcando el suelo con tu cuerpo por la gran cantidad de veces en la que has tropezado con la misma piedra. Hasta que llega ese momento en el que dices es hoy, hoy se acabó, aquí empiezo yo,hoy comienzo a pisar firme y a marcar el suelo con mis huellas.Hoy, bueno hoy y todos los demás días del resto de mi vida van a saber lo que valgo. Aquí estoy. Mentira. Nunca demostrarás lo que vales porque ni siquiera tu lo sabes, jamás llegarás a completarte y a conocerte del todo porque siempre habrá una parte de ti mismo que no te gustará y que esconderás, nunca te sentirás cómodo contigo mismo, y por tanto, nunca terminaras el rompecabezas que tu mismo eres. 

2 comentarios:

  1. Hola, filoalmamaníacas. Nunca terminamos de terminarnos, siempre estamos empezando a empezarnos, pero también, a ratos, nos movemos, construímos, y aunque todo vuelva a caerse, la siguiente casa quizás sea de madera, en lugar de paja, y la siguiente de ladrillo y más cerca del cielo. Siempre volvemos a empezar, cierto, damos vueltas y vueltas, pero es imposible no aprender algo de cada vuelta y así, como los tornillos con rosca, nos movemos, hacia arriba, espero.
    Saludos a pares.

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  2. Nos movemos hacia arriba, siempre, y cada vez ascendemos más, el problema es que nunca conseguimos la altura que queremos y necesitamos.

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