Lo bonito de las buenas acciones.

Ha llegado a nuestros oídos de esas personas que rechazan el mérito de aquellas acciones realizadas por personas que desconocen lo que es bueno, pero ¿qué es lo bueno? Si ni siquiera nosotros mismos como seres racionales y desarrollados que somos, unos más que otros, sabemos lo que es, ¿en qué nos diferenciamos de los "tontos"?. Podríais responder que por lo menos nosotros, "los proyectos de sabios", buscamos su explicación, un concepto que lo englobe y explique, pero ¿no serán más inteligentes ellos, que sin saber lo que es el bien y el mal reparten buenas acciones a diestro y siniestro?. Además resulta curioso que a la pregunta de ¿si tampoco conocen el mal no merecen castigo, no? todos respondiesen de manera tajante y rotunda que sí, que hay una serie de leyes que no pueden desobedecer que eso está mal,y va en contra de unas pautas sociales. Todo esto nos provoca un caos mental basado en preguntas y más preguntas, no estáis dispuestos a darles méritos puesto que son ignorantes, pero sí lo estáis a castigarles, curioso y bastante ilógico desde nuestro punto de vista. Puede que no seas muy inteligente pero sabes reconocer el bien o el mal en tus acciones, sabes elegir, aunque te equivoques, y puede que no hayas recibido una educación, ni conozcas el resultado de 2+2, pero son sus acciones, propias, con más o menos conocimientos ha echo su aportación al mundo, ya sea de una manera buena, o mala.

Aún creo en la humanidad.

Siempre espero que cada mañana el mundo se haga un poco mejor, y abran los ojos aquellos que se obstinan en tenerlos cerrados, en permanecer encajados en su postura e imponerla de una manera u otra, aún espero que la vida sea algo libre y propio, y no se base en el lugar en el que hayas tenido la suerte o la desgracia de nacer, que las guerras de otros no las luchen los inocentes y que la esperanza no la minen las desgracias, que la vida sea tan maravillosa como debe ser, con sus pormenores, dado que nada es perfecto, pero que al menos estos escapen de nuestras manos, que no se nos pueda echar la culpa de que el mundo sea cada vez más malo.